
Esta noche Chita Fortunata ha mimido bien amarradita a mí hecha una bolita.
Al airear por la mañana la cama me encontré a su adorado ratoncito sin cola dentro de las sábanas.
El roedor le daba la espalda a Strombolino que seguía dormido a pierna suelta...
Sólo por estas noches merece la pena vivir el día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario