

(...) Recordé la explicación de Spengler, quien -en su gran obra pesimista- había intentado demostrar que las personas que pertenecen a culturas armoniosas y vivas no tienen interés alguno por los períodos de tiempo contabilizados hasta el último segundo: los chinos o los griegos se dejaban regir por largos períodos de tiempo, la frecuencia de los juegos olímpicos como medida de tiempo constituye una prueba de esa indiferencia; mientras que cuando una cultura entra en decadencia, la civilización, es decir, el principio de utilidad, genera cierto sentimiento de pánico en el alma humana, y entonces empieza la preocupación por medir el tiempo con una exactitud extrema... (...)
Espero no ser descortés comenzar con mi pregunta, pero para cuándo un nuevo episodio de literatura. Me baso en el periodo chino, o en las Olimpiadas, porque ya veo que tú no vives en decadencia.
ResponderEliminarUn saludo,
seguro que bella